martes, 29 de mayo de 2007

Mercedes Escolano



Mercedes Escolano (Cádiz, 1964) es Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Cádiz. Prosiguió estudios de Doctorado en la Universidad de Sevilla. Fue alumna de la Universidad Clásica de Lisboa durante el curso 1989/1990, con una beca de la Fundación Calouste Gulbenkian. Desde 1990 es profesora de Lengua y Literatura Castellana en Enseñanzas Medias.
Ha publicado Las bacantes (Madrid, Catoblepas, 1984), Felina calma y oleaje (Córdoba, Diputación Provincial, 1986), Estelas (Madrid, Torremozas, 1991; 2ª edición, Cuenca, El Toro de Barro, 2005), Malos tiempos (Cádiz, Quórum Ediciones, 1997; 2ª edición, Cuenca, El Toro de Barro, 2001), No amarás (Cádiz, Diputación Provincial, 2001), Islas (Madrid, Ediciones La Palma, 2002), la antología Juegos reunidos. Poesía 1984-2004 (Málaga, Ayuntamiento, 2006), Fascinación del Atlántico (Cádiz, Diputación Provincial, 2007) y Café & Tabaco (Sevilla, Libros del Malandar, 2007).
Ha participado en numerosas antologías de poesía. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, francés, italiano, árabe, portugués y sueco. En 1988 obtuvo una Ayuda a la Creación Literaria, concedida por el Ministerio de Cultura al libro Estelas. Ha sido becada por la Fundación Calouste Gulbenkian (Lisboa, Portugal), el Instituto Camoens (Lisboa, Portugal), la Universidad Complutense (Madrid, España), la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Santander), la Universidad de Sevilla y la Universidad de Cádiz. Ha codirigido la revista de poesía Octaviana junto a Rafael Ramírez Escoto. En la actualidad dirige la colección de pliegos Siete Mares, publicados por la Diputación Provincial de Cádiz.


El lector puede acercarse aquí a su Biografía; puede perderse también por algunas de sus Islas, dejarse arrastrar por sus Bacantes, conmoverse ante sus Estelas, volver a recordar los propios Malos Tiempos en un café cualquiera de una ciudad de provincias o arrojarse de cabeza a la melancólica voluptuosidad de su Felina calma y oleaje y convertirse en un náufrago que nunca llegara a su playa....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque carezco de sensibilidad para la poesía, ésta señora es muy fea. Y me duele el feísmo. Como soy tu ego sólo te veo guapetón a ti.